DEMOCRACIA REPRESENTATIVA, LA. Principios y genealogia / URBINATI NADIA

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Aunque hoy caracterizamos como democráticos a los gobiernos contemporáneos de Occidente, sus instituciones fueron designadas para contener más que para promover a la democracia. Alexis deTocqueville retrató esta paradoja con una precisión de cirujano cuando describió a América como una sociedad democrática con una política aristocrática (léase, “republicana”). Cuando Tocqueville llegó a los Estados Unidos, aproximadamente medio siglo después de su fundación, la duradera y mala reputación de la democracia todavía estaba intacta entre los líderes y pensadores políticos a ambos lados del Atlántico. Su corta pero memorable aparición en Atenas había conseguido atraer más enemigos y críticos que amigos. Atenas puede haber sido una democracia, pero los mejores teóricos políticos no fueron optimistas acerca de ésta, a la que desestimaban como “el gobierno de los pobres”. Veinticinco siglos deberían pasar antes de que John Dewey apareciera como el primer teórico y filósofo consistente de la democracia